Muchas personas nos han preguntado cuáles son los orígenes de la famosa
celebración del Baby Shower, así es que hicimos algunas averiguaciones y unas
cuantas llamadas y esto es lo que averiguamos.
Me encontré con lindas sorpresas,
ya que descubrí que no es una simple invención de los americanos, sino que hay
todo un legado histórico detrás de esta linda fiesta con la que se recibe a un
niño que viene a este mundo.
Debo reconocer que hay varias
versiones que explican el origen de este simbólico rito, pero todas tienen como
punto en común el celebrar la llegada de un bebé y ofrecerles regalos que les
permitan iniciar su nueva vida.
El legado histórico del Baby Shower
Los primeros indicios de lo que hoy conocemos como Baby Shower los
encontramos en las culturas egipcias y romanas. En estas culturas todo lo que
tenía relación con los bebés era de exclusiva atingencia y dominio femenino, es
por esto que se celebraba una fiesta solo para las mujeres en las que todas
ofrecían regalos u ofrendas hechas por sus propias manos para el nuevo bebé.
Estos artículos podían ser prendas de vestir, zapatitos, mantas, etc., además
de incluir alimentos que eran donados por la familia como una forma de ayudar a
los neopadres (nuevos padres).
Una cosa que me sorprendió, porque no lo sabía es que antiguamente el baby
shower se hacía una vez que ya había nacido el bebé, ya que en estas culturas
existía la creencia de que los bebés que aún no nacían podía sufrir algún mal y
por lo tanto no llegaran a nacer. Esta idea era muy fuerte sobre todo por la
gran cantidad de abortos espontáneos, de partos en los que los bebés nacían
muertos o de muerte infantil.
Siguiendo en la línea del tiempo, los judíos continuaron con esta tradición
hasta el día de hoy en la que se acostumbra dar regalos al bebé una vez que ah
nacido. Y me he dado cuenta de que es esta celebración está muy conectada con
una que realizamos hoy todos los años. ¿A qué nos referimos? Estamos hablando
de la llegada de los Reyes Magos a Belén, y que fueron ellos los que celebraron
el nacimiento del niño Jesús llevándole oro, incienso y mirra. ¡Qué linda coincidencia!
¿Verdad? Aunque no podemos afirmar que este sea el primer Baby shower, sí
podemos decir que este es uno de los relatos más cercanos a nuestra realidad
que nos pueden servir como punto de referencia