Cuando desaparece el reflejo de succión, alrededor del primer año del bebe. Esto no significa que porque se cumplió el año de un día al otro hay que sacárselo. La idea no es “forzarlo” sino ayudarlo a que el nene pueda dejarlo y despedirse de él.
Observemos a nuestro hijo: si está muy aferrado al chupete, si a veces pide el vaso para tomar agua, si ya come solo, si se pone el chupete cuando tiene miedo o está aburrido, etc. Hay bebés que no agarran el chupete o la mamadera, otros que lo dejan solos, otros que lo van dejando de a poco y otros a los que les cuesta mucho dejarlo. Hay chicos que primero lo dejan de día ya que es más fácil porque están entretenidos con juegos y otras actividades y a la noche lo piden y necesitan un tiempito más a la noche.
Algunas
recomendaciones
No lo hagamos desaparecer de un día para el
No lo hagamos desaparecer de un día para el
otro, de manera forzada. Demos le tiempo.
No es recomendable asignarle cualidades negativas del tipo “es feo” o "No sirve más", recordemos que es un objeto muy querido por el niño.
Ideas
En un artículo de Eva Giberti , leí una sugerencia que me pareció interesante sobre cómo ayudar al bebe a separarse de la mamadera o el chupete:
“Ahora que sos grande y tenés dientes y podes morder y masticar… a ver tocate los dientitos. Ahora que podes caminar, subirte a la sillas porque tenés piernas fuertes... ¡Mirá que fuertes que son!...
Entonces ya no necesitás la mamadera que usaste cuando eras chiquito, la mamadera te ayudó a crecer, vamos a darle las gracias a la mamadera y a decirle adiós.
¡Gracias querida mamadera porque me ayudaste a crecer! Ahora te digo adiós... vamos a guardarla en una cajita y se queda con nosotros, durmiendo.”
Ojo, no es magia, no crean que en todos los casos, al decir esto una vez, el nene dirá muy tranquilo "chau" y listo, seguramente a la noche volverá a pedirlo o al día siguiente querrá "despertarlo". Entonces los invito a dejar volar la imaginación y pensar nuevas estrategias.
No dejarlos crecer
A veces es a los papás y a las mamás a los que nos cuesta ayudar a nuestros hijos a dejar el chupete o la mamadera, los seguimos viendo cómo bebés, pensamos que todavía son chiquitos, que no saben tomar solos, etc.
Despedirse de estos objetos nos muestra que nuestro hijo está más grande que ya no es “el bebé”, que ya es un nene o una nena que puede usar su vaso para tomar solo, que es más autónomo y que ya no nos necesita tanto como antes. Esto muchas veces a algunos puede asustarnos o hacernos sentir mal, no necesitados, entonces retrasamos el proceso, el nene percibe lo que nos pasa y no le queda claro si es nene o bebé, si creció o no, si puede hacerlo o no.
A veces el niño logra manipularnos, no podemos con la culpa y a los 4 años nuestro hijo sigue con el chupete a cuestas.
Apurarlo a crecer
También puede darse el caso contrario, que no tengamos paciencia para acompañarlo en este proceso, que queramos que sea grande rápido y no le damos tiempo para hacer su despedida. Lo apuramos a crecer y no le enseñamos a afrontar las pérdidas y a hacer el duelo, lo cual seguramente tendrá efectos sobre futuras pérdidas que deba afrontar.
Cuando consultar
Si nuestro hijo no puede dejar el chupete o el dedo y lo vemosabsorto en el chupeteo, actitud que lo lleva a apartarse del mundo, del vínculo con los otros o del juego es conveniente consultar (lo mismo vale para la mamadera).
En un artículo de Eva Giberti , leí una sugerencia que me pareció interesante sobre cómo ayudar al bebe a separarse de la mamadera o el chupete:
“Ahora que sos grande y tenés dientes y podes morder y masticar… a ver tocate los dientitos. Ahora que podes caminar, subirte a la sillas porque tenés piernas fuertes... ¡Mirá que fuertes que son!...
Entonces ya no necesitás la mamadera que usaste cuando eras chiquito, la mamadera te ayudó a crecer, vamos a darle las gracias a la mamadera y a decirle adiós.
¡Gracias querida mamadera porque me ayudaste a crecer! Ahora te digo adiós... vamos a guardarla en una cajita y se queda con nosotros, durmiendo.”
Ojo, no es magia, no crean que en todos los casos, al decir esto una vez, el nene dirá muy tranquilo "chau" y listo, seguramente a la noche volverá a pedirlo o al día siguiente querrá "despertarlo". Entonces los invito a dejar volar la imaginación y pensar nuevas estrategias.
No dejarlos crecer
A veces es a los papás y a las mamás a los que nos cuesta ayudar a nuestros hijos a dejar el chupete o la mamadera, los seguimos viendo cómo bebés, pensamos que todavía son chiquitos, que no saben tomar solos, etc.
Despedirse de estos objetos nos muestra que nuestro hijo está más grande que ya no es “el bebé”, que ya es un nene o una nena que puede usar su vaso para tomar solo, que es más autónomo y que ya no nos necesita tanto como antes. Esto muchas veces a algunos puede asustarnos o hacernos sentir mal, no necesitados, entonces retrasamos el proceso, el nene percibe lo que nos pasa y no le queda claro si es nene o bebé, si creció o no, si puede hacerlo o no.
A veces el niño logra manipularnos, no podemos con la culpa y a los 4 años nuestro hijo sigue con el chupete a cuestas.
Apurarlo a crecer
También puede darse el caso contrario, que no tengamos paciencia para acompañarlo en este proceso, que queramos que sea grande rápido y no le damos tiempo para hacer su despedida. Lo apuramos a crecer y no le enseñamos a afrontar las pérdidas y a hacer el duelo, lo cual seguramente tendrá efectos sobre futuras pérdidas que deba afrontar.
Cuando consultar
Si nuestro hijo no puede dejar el chupete o el dedo y lo vemosabsorto en el chupeteo, actitud que lo lleva a apartarse del mundo, del vínculo con los otros o del juego es conveniente consultar (lo mismo vale para la mamadera).
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