Alrededor del cuarto o el quinto mes de embarazo es el momento de
empezar a preparar el dormitorio de tu bebé. Saber el sexo de tu
hijo, te ayudará mucho en la elección del tema para la decoración de su
habitación, aunque hoy en día los criterios permiten mezclas. Por ejemplo, el
tema de Winnie the pooh se usa tanto para niños como para niñas. Lo
mismo ocurre con el tema de ositos, de animales, de jardines, cielo, y
otros.
En cambio, cuando el tema es más puntual como en el caso de Blanca
Nieves, Toy Story o Barbie, es posible encontrar el set completo del
tema en las sábanas, la manta, el edredón, muebles, cuadros, cortinas, cenefas... todo ya
hecho para convertir la habitación del bebé en un auténtico decorado.
Los colores en la habitación del bebé
Los colores de la habitación abandonan cada
vez más el tradicional azul para niños y el rosa para las niñas. Hoy en día
muchas familias optan por el beige, el amarillo claro, e incluso por el lila.
Hay pinturas para todos los gustos, en tonos fuertes o suaves. Para los más
pequeños de la casa, se recomiendan los colores más suaves, que revelan
tranquilidad.
Iluminación del dormitorio del bebé
En cuanto a la iluminación de la habitación, se aconseja dos tipos de
lámparas: una en el centro del techo, y otra en formato de media luna en una de
las paredes del cuarto. Esta última, la podéis utilizar en el caso de que el
bebé necesite cuidados durante la noche, sin tener que ser incomodado con la
luz más fuerte. Una luz tenue puede ayudar también al bebé a que concilie mejor el sueño.
Las cortinas son necesarias para controlar la entrada de luz natural
durante el sueño diurno del bebé. Se recomienda que usemos las que están hechas
de materiales que no atrapen mucho polvo. El mismo consejo se puede aplicar al
protector de la cuna y a la colcha. Que sean de un tejido que no absorba tierra
y ningún tipo de polvo. Cuanto más sencillo sea el mobiliario de la habitación, mejor. Al
principio, el bebé necesitará de una cuna, un armario y un cambiador. Luego,
sería conveniente que tuviera un baúl para los juguetes, una silla y una mesita de
actividades para cuando empiece a hacer sus primeros garabatos, y un parque o una cuna-parque para
cuando esté sentadito jugando. La posición y distribución de los muebles
son muy importantes porque van a determinar la practicidad a la hora de
usarlos.
Tipos de colchones para el descanso del
bebé
En cuanto a los colchones, existen cuatro tipos distintos por
sus materiales y precios. El de espuma es el más barato, es antialérgico, pero
menos higiénico. El de muelles es el segundo más barato, y su ventaja es que
dispone de dos caras distintas: una para los meses más calientes y otra para
los meses más fríos. El tercer tipo es el de fibra de coco. Tiene mejor higiene
porque impide la acumulación de humedad, pero es más caro que los dos primeros.
El cuarto es de látex, el más higiénico, y el que mejor se adapta al cuerpo del
bebé.
Consejos de seguridad para la habitación
del bebé
El ambiente en el que tu bebé va crecer debe ser cálido, agradable,
estimulante, cómodo,... Un espacio en el que el bebé se sienta protegido y
arropado. Por lo tanto, es necesario que sea extremamente seguro. Usa pinturas
no tóxicas, muebles con bordes redondeados, protectores de enchufes, de cajones, de
puertas y ventanas, además de cubre radiadores. Guarda bien los medicamentos,
las pomadas, y otros materiales que el bebé pueda llevarse a la boca. Evita los
objetos de cristal, de cerámica, u otros que puedan romperse y dañar al bebé.
Todo cuidado es poco a la hora de protegerle.
Es muy importante que la habitación del bebé no esté sobrecargada de cosas,
de peluches, y otros objetos decorativos. En los primeros meses, evita las
alfombras. Atrapan muchos ácaros y tierra, lo que puede provocar alergias al bebé. Una habitación cargada de
objetos es más difícil de limpiar, y la limpieza es un factor importante para
la salud del bebé. Además, la habitación debe tener una buena ventilación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario