miércoles, 1 de agosto de 2012

Lactancia materna: dudas y realidades La producción de la leche depende fundamentalmente de la succión y de vaciamiento. Así, si el bebé se prende a cada rato, la mama producirá más leche.

Lactancia materna: dudas y realidades

1. Mi bebé come a cada rato, ¿se está quedando con hambre?
Los recién nacidos deben comer a libre demanda. Esto significa cada vez que quieran, sin necesidad de cumplir horarios estrictos.  La creencia popular que deben comer cada tres horas es errónea, y difícilmente el bebé pueda cumplir con esa manera de alimentarse.
La producción de la leche depende fundamentalmente de la succión y de vaciamiento. Así, si el bebé se prende a cada rato, la mama producirá más leche.

La digestión de la leche de madre es mucho más rápida por lo que al vaciarse el estómago del bebé, vuelve a tener ganas de comer. Las leches artificiales tienen una digestión más dificultosa y lenta, por eso el niño tarda más tiempo en volver a comer.

Con el tiempo (30 a 45 días), el bebé se prenderá más regularmente, una vez lograda una buena relación entre la producción y su necesidad.



2. Tengo que volver a trabajar, ¿cómo hago para alimentar al bebé?
La extracción de la leche puede hacerse de forma manual, o con sacaleches (existen de varios modelos y diferentes precios).  De usar sacaleches, es preferible elegir los de embolo (jeringas) o bomba, por su practicidad y facilidad para lavar. Los de pera (balón de goma) son difíciles de limpiar y pueden entorpecer la asepsia.
La leche de madre puede guardarse y ofrecerla al bebé cuando ella no esté.

En el freezer, la leche se puede almacenar por al menos 4 meses, en envases especiales que vienen para tal fin o en bolsas estériles que se consiguen en farmacias. 
En el congelador de las heladeras de una puerta, una vez congelada, se puede consumir en 2 semanas. En la parte inferior de la heladera (4-6 grados centígrados), aproximadamente en 2 días.

A temperatura ambiente, en invierno (15 grados), se conserva por 12 a 24 horas fuera de la heladera. En verano, sólo por 4 a 6 horas.

La leche debe calentarse preferentemente a baño maría. Controlar la temperatura antes de dársela al niño. Si el bebé deja un poco de leche sin tomar, esos restos deben descartarse. 
Para recordar:
Freezer, 4 meses
Congelador, 2 semanas
Heladera común, 2 días



3. Tengo los pechos muy chicos, ¿podré amamantar a mi hijo?
La leche se forma a partir de la succión del bebé. Esto genera un reflejo que estimula dos hormonas: una que favorece la producción de leche y otra que facilita su salida. 
Las unidades funcionales de la mama son los acinos y en todas las mujeres están en un número similar, es decir, que no depende del tamaño del pecho para producir la leche. El volumen de los pechos está determinado por tejido graso que es inactivo a los fines de la producción.
Incluso, las mujeres que tienen prótesis mamarias tampoco tienen dificultades para amamantar.

4. ¿Mi leche lo alimenta bien?
La leche de madre es la mejor alimentación para el bebé. Incluso, al ser un tejido vivo, va adecuándose a los requerimientos del niño. Cambia con el tiempo y también dentro de una misma mamada. 
No es igual el calostro (leche de los primeros días) que la leche del tercer mes. Tampoco la del inicio de la mamada (mayor concentración de agua) que la del final (más grasas).

Tiene las cantidades óptimas de nutrientes y calorías que logran un adecuado crecimiento y desarrollo psicointelectual. A su vez, aporta defensas que el bebé no tiene y necesita para los primeros meses de su vida.

La manera más práctica para saber si el bebé está tomando la cantidad suficiente de leche, es ver si moja bien los pañales, si orina bien. Si lo hace, es porque la leche que toma es cuantitativamente adecuada. Deja para el médico el resto da la valoración.

5. ¿Debo darle una mamadera para que vaya "acostumbrándose"?
No es necesario, ya que generaríamos en el bebé una confusión porque el mecanismo de la succión para la teta es totalmente diferente que para el biberón. En la mamadera, lo que hace es tapar con su lengua la salida de la tetina para poder tragar. La succión al pecho es un mecanismo activo en el que participan otros músculos de la cara aparte de la lengua, cuya función es sacar la leche (no tapar). Por eso también se prefiere que el niño no gaste succiones en vano ya que éstas, en el pecho, ayudarán a la producción de la leche. Mientras más se prenda a la mama, más leche va a tener.


No hay comentarios:

Publicar un comentario